De entrada, nunca ha sido tan fácil para tu banco ver cuánto gastas, gracias al Big Data. La extracción de datos por parte de las instituciones financieras que proporcionan una gran visibilidad de tus gastos puede dar lugar a un mejor trato en un préstamo, si se le percibe como de bajo riesgo.
No obstante, es un arma de doble filo. Ya que el uso de Big Data para rastrear los hábitos de gasto también expone dudas sobre si los bancos penalizan a los clientes reteniendo los préstamos por gastos percibidos como superficiales. Cuando se abre una cuenta bancaria o se solicita una tarjeta de crédito, se suele facilitar el nombre, la dirección, las nóminas, el número de personas a cargo, los datos de gasto y el historial de empleo.
Así que cada vez que se pasa una tarjeta de crédito, se proporciona más información sobre las pautas de gasto, incluidos los productos que se compran y su importe. Por ello, las instituciones financieras suelen escrutar esta información. Así como los ingresos, las deudas y la calificación crediticia, para evaluar los niveles de riesgo y determinar si un cliente es apto para un préstamo.
De hecho, las leyes de préstamo responsable exigen a las instituciones financieras que tomen medidas razonables para verificar la situación financiera del consumidor. Lo que cada vez son más expertas en cotejar los datos de los clientes.
Del mismo modo, los bancos también ofrecen ahora rastreadores basados en aplicaciones, diseñados para ayudarte a clasificar lo gastos, hasta el café que te tomas en la mañana. Pero estos mismos rastreadores podrían hacer que ese gasto fuera visible para la misma institución financiera a la que puedes solicitar una hipoteca más adelante.
El Big Data ayudará a una mejor banca abierta
Asimismo, el nuevo régimen de banca abierta hará que se compartan aún más datos entre las instituciones financieras, con el permiso expreso de los clientes. Es por ello que el sistema está diseñado para ayudar a los clientes a eliminar uno de los principales obstáculos para cambiar de proveedor de crédito para obtener una mejor oferta. Simplificando el proceso de recopilación de información para proporcionar a un prestamista rival, creando así una mayor competencia.
Por esta razón, muchas instituciones financieras rastrean tus patrones de gasto con la ayuda de técnicas de Big Data, afirman los expertos en riesgos bancarios. Un banco con mayor capacidad para analizar la información sobre los gastos, podría hacer una mejor oferta a los clientes que tienen buenos» hábitos de gasto.
Recursos y análisis de datos
No obstante, la extracción de datos masivos también abre la posibilidad de que un prestamista opte por negar un producto financiero, tras considerar incorrectamente que un cliente potencial no es un buen candidato o supone mucho riesgo. Incluso, se ha visto cómo los bancos clasifican erróneamente los gastos al examinar los datos, lo que ha provocado la denegación de préstamos.
Además, los bancos suelen utilizar sistemas de recuperación automática que analizan los datos de 3 a 6 meses para establecer medias de varios tipos de gasto. Pero los clientes que no tienen una hipoteca y deciden irse de vacaciones, pueden tener un presupuesto muy diferente al de los clientes que tienen una hipoteca. Así que el sistema no permite conocer las circunstancias individuales del prestatario.
El error está en que si haces un gasto discrecional elevado en la actualidad, no significa necesariamente que seas un mal riesgo crediticio. Es por esto que muchas personas optarían por reducir sus gastos si sus circunstancias cambiaran. El procesamiento de Big Data Analytics es necesario para aumentar la rentabilidad de las organizaciones. ¿Quieres saber más de esto? Pues accede al Máster en Big Data y Business Analytics para que puedas optar a un programa de estudios de primer nivel.